06 agosto 2006

Calma

Los días de agosto, la playa se vuelve bulliciosa. Los niños corretean y gritan, jugando con el mar. Huele a tortilla de patata y bocadillos fríos que son devorados por pequeños labios mojados, morados y tiritantes. Las conversaciones se entrecruzan formando enormes redes de palabras y algunos oídos, ignorándolas, cierran los ojos en su tumbona por si consiguen robar algún sueño. Las pelotas, con su tic-tac arrítmico, alteran el compás del tiempo. Todo es desorden.

Al caer la tarde, todos se van felices. Pero el mar, mirando la playa solitaria, se desploma exhausto en su sofá de arena y dice: ¡Ufff,por fin! Mañana recogeré todo esto!


Playa de Camposoto. San Fernando. Cádiz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!!!
Me encanta como captas las pequeñas cosas del día a día. Las conviertes en maravillosas. Gracias por regalarme esta ventana abierta a Cádiz.Te puedo añadir a mis enlances? Ya dirás, hasta la próxima.

Anónimo dijo...

Hola Sari,

Gracias por tu visita. Por supuesto que puedes añadirme a tus enlaces. Me siento muy alagada. Prometo visitar pronto tu blog. Ahora me esperan los placeres culinarios (me voy de tapitas).

Anónimo dijo...

Ajajá... he aquí la playita de la que hablábamos ayer. Sí que es larga! Este verano no pasa sin que le haga una visitita. Ciao, Po