21 febrero 2007

Nieve

No todo van a ser azules mares...

3 comentarios:

Esther Garboni dijo...

La nieve, tan delicada que nos parece, puede llegar a romper esa rama.
A veces lo bello pesa demasiado.
Prefiero una leve llovizna.



¡Me encanta tu blog!

Anónimo dijo...

Bueno, lo más probable es que la nieve, tan efímera como bella, se derrita antes de llegar a ser insostenible. Pa eso está ahí el solecito... Un beso Esther.

Anónimo dijo...

Por eso la belleza aparente es tan frágil. ¡Bendita vejez que todo lo muda, por no hacer mudanza en su costumbre!